jueves, 29 de agosto de 2019

ANTE EL MARTIRIO DEL BAUTISTA

Degollado como tant@s más



Cada 29 de agosto se conmemora el martirio de Juan Bautista, degollado en el año 29 por Herodes Antipas que vivía con Herodías, su sobrina y mujer de su hermano. A lo largo de la historia el degollar o decapitar parece que ha sido muy utilizado por muchos en muchos rincones del planeta, también para martirizar a cristian@s.

         Santiago el mayor, hermano de Juan, fue decapitado en el 44 en Jerusalén cuando la persecución de Herodes Antipas.
         Saulo de Tarso, san Pablo, fue decapitado en Roma en el año 67 y la leyenda dice que la cabeza rebotó tres veces en el suelo.
Judas Tadeo, apóstol, hijo de Cleofás y de María, hermano de Santiago el menor (el de Alfeo) y de José, primos del Señor para algunos que afirman que Cleofás es hermano de san José. Algunos dicen que predicó en Mesopotamia y le cortaron la cabeza de un hachazo.
         Nazario, hijo de sta Perpetua y discípulo de san Pedro, fue martirizado en Milán en tiempos de Nerón. Con san Ambrosio se descubrió su sepulcro con cuerpo y cabeza separados e incorruptos.
         Afrodisio, el primer obispo de Béziers en la Galia narbonense (s I) donde unos idólatras le cortaron la cabeza.
         Balbina, virgen mártir del siglo II, fue arrestada con su padre por orden del emperador Adriano II (117-35) y, tras no pocos tormentos, le cortaron la cabeza.
         Probo, Táraco y Andrónico, son mártires en Tarso de Cilicia en tiempos de Diocleciano; les cortaron la cabeza.
         Eugenio I, obispo de Toledo, mártir en París en el año 120 y su cuerpo, descabezado a golpe de hacha, fue tirado al lago Marchais pero estuvo siglos incorrupto hasta que lo encontró Ercolo, tan fresco como si acabase de ser martirizado. Felipe II llevó a Toledo todos sus restos.
         Leónidas, padre de Orígenes, fue mártir en Alejandría en el 204. Le cortaron la cabeza.
         Margarita o Marina, mártir de Antioquía de Pisidia con Claudio II (268-270), le cortaran la cabeza por negarse a vivir con el gobernador Olibrio u Oliario.
         Quintín, senador romano, mártir en Vermand en el 290, atravesado con dos asadores e hincados clavos entre las uñas de las manos y en la cabeza, la cual después le cortaron.
         Albano, mártir de los Hunos en Maguncia en el 400. Fue decapitado y la leyenda dice que nada más irse los guerreros hunos, con sus manos agarró su propia cabeza y su fue andando a donde quería ser enterrado.
         Edmund, rey inglés mártir (†870 con 29 años), como otro san Sebastián, fue asaetado y azotado, le cortan la cabeza y la echaron a los matorrales del bosque. Sus reliquias fueron llevadas a Londres en 920.
         Claro fue un príncipe inglés, muy bello, que quiso ser monje; entonces una dama se enamoró de él que huyó y ella, montada en cólera, puso precio a su cabeza que cortaron unos esbirros al localizarlo en el 894.
         Pelayo, joven gallego, mártir con Abderramán III (†925 con 14 años) pues se negó enérgicamente a ceder ante el lujurioso Abderramán y fue lanzado con una catapulta desde el alcázar al Guadalquivir. Un esclavo negro lo remató cortándole la cabeza.
         Bruno, obispo de Rusia, mártir en el 1018. Mientras predicaba, los bárbaros rutenos le cortaron manos, pies y cabeza.
         Mártires en Ceuta, franciscanos, mártires degollados en el 1227 porque fray Daniel insultó a Mahoma.
Mártires de Otranto
Antonio Primaldo y 800 compañeros, son mártires en el 1480 a manos de musulmanes otomanos en Otranto, la Apulia. A Antonio se le cortó la cabeza, pero el cuerpo se puso de pie: y a pesar de los esfuerzos de los asesinos, permaneció erguido inmóvil, hasta que todos los demás fueron decapitados.

En abril de 2015 se dio la noticia  de que los yihadistas de Barcelona tenían planeado degollar a una persona a la que iban a vestir con un mono naranja, al modo de las acciones terroristas realizadas por el Estado Islámico. Lamentablemente el listado de decapitaciones de los de EI es muy superior a otros colectivos.

En noviembre de 2016 se daba la noticia de la detención de un joven en Fuenlabrada (Madrid) que había degollado a su novia de 26 años. En marzo de 2019 se halló en Alcobendas (Madrid) el cadáver de una mujer degollada en su casa.

Lo de decapitar es algo corriente también en el mundo de la política como con los “comuneros” Juan Padilla, Maldonado y Juan Bravo. También Tomás Moore y Ana Bolena de manos de Enrique VIII en Gran Bretaña; antes fue el obispo Juan Fisher. María Estuardo fue decapitada en 1587 por su prima, la reina Isabel I. 

En Francia hay un buen listado durante la Revolución francesa”, empezando por el mismo rey Luis XVI en 1793 guillotinado como otros miles. Hasta el siglo XX también se utilizó la guillotina en otros países europeos como Inglaterra, Suecia, Alemania, Italia y Bélgica. Aunque la fama se atribuye al cirujano francés Guillotin, diputado de la Asamblea Nacional, él simplemente la introdujo en su país, imitando una máquina que ya se utilizaba en Escocia, Bohemia, Inglaterra o en los Estados pontificios. Suecia dejó de utilizarla en 1910, Bélgica en 1918, en la República Federal de Alemania en 1949 y en la República Democrática en 1968.

En 1996, el legislador demócrata estadounidense Doug Teper propuso en el Estado de Georgia sustituir la silla eléctrica por la guillotina a fin de evitar todo sufrimiento al condenado y permitir la donación de órganos. La propuesta fue rechazada por considerar que la guillotina es un método salvaje.

Zaida Catalán, política sueco chilena, del partido Verde, fue decapitada en marzo de 2017, por rebeldes congoleños en la provincia de Kasai, República Democrática del Congo, donde estaba de misión de la ONU.

No se olvida la imagen del anciano sacerdote de 86 años, Jacques Hamel degollado por yihadistas en Francia el 26 de julio de 2016, cuando oficiaba misa.

En la década de los 80 y después del 2000, los narcos mexicanos utilizan las degollaciones para sembrar el miedo en la población y como advertencia a los cárteles enemigos. En enero de 2018, en las redes sociales circularon las imágenes del momento en que tres hombres del llamado Grupo Sombra, vinculado al Cártel del Golfo, golpearon, interrogaron y finalmente cortaron la cabeza de la supuesta "comandanta Paty".

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